Laraquete.

 Conociendo Laraquete.

Las salidas a terreno, si se me permite la honestidad, me emocionan tanto como la flojera que me producen. 

Sí, bueno, no estoy para mentirles. Pero a favor de las salidas cabe decir que soy una persona floja por naturaleza, así que no podría culparlas de algo innato mío. 

Fuera de eso, de hecho es algo que me parece interesante sobre la carrera. Pienso que es especial para mentes aventureras que están siempre listas para la emoción, para salir un poco de tu espacio de trabajo y explorar otro espacio completamente nuevo y distinto. Eso me gusta, es divertido, y también una oportunidad para conocer un pedacito de la inmensidad del mundo.

Para esta ocasión, conocí Laraquete, ubicado en la provincia de Arauco y conocido por la presencia de la famosa piedra cruz. Supongo que es linda, aunque yo no la conocía, no le quitare el titulo de "famosa" solo por eso, tiene de hecho bastante historia tras de ella y significa mucho para la localidad también. 

Lo que les decía, uno aprende en las salidas de terreno cosas interesantes. 

Una vez que llegamos, tuvimos un rango de tiempo para explorar las cercanías del lugar, insertaré algunas fotos de lo que vi. 

Estas imágenes están dispuestas en esta secuencia para marcar el siguiente recorrido, en donde la primera imagen representa el número 1 y la última imagen representa el número 2: 

La penúltima imagen corresponde al memorial, y la última es una vista desde allí hacia el Río laraquete. La cortanera es uno de los lugares, diría yo, más memorables de laraquete. Debo admitir que fue de mis favoritos, es un recorrido largo con distintas "estaciones" que acogen diferentes actividades. Habían canchas de basketball, plazas con máquinas de ejercicio, mesas con tableros de ajedrez, u  skate park, entre otros. Es cierto que en las imágenes de arriba mostré solo el primer recorrido que hice de una parte de la costanera, es por eso que en las imágenes no se pueden ver todas estas cosas, pero a medida que fue pasando el día y fui conociendo más logre observar esto. 

Para continúae el recorrido bordeamos el río por una calle llamada Mariano Latorre (lo que se muestra en la imagen superior). 

Recuerdo que ese día llevaba un mapita en la mano, y que el viento hacia difícil poder mirarlo y rayarlo a medida que avanzabamos. Que bonita experiencia. 

Bueno, era mi primera vez llevando un mapa para marcar lugares incitu, y me sentía como en una expedición con el en la mano. A todo esto, perdí dos tiralineas por llevarlo en el bolsillo, eso si lo lamento. 

Caminando llegamos a las vias del tren. Investigando un poco, luego supimos que la localidad fue creciendo alrededor de esta vía, quizá podríamos decir como si fuese su eje, y de esta forma también las vías principales que recorren autos y el transporte publicó siguen este mismo eje longitudinal que cruza Laraquete. 

Dato, la foto esta tomada desde el centro de las vías por más de una razón, de hecho. En primer lugar, supimos que el tren no ha estado pasando durante este último tiempo. En segundo lugar, el borde de las vías esta tan descubierto que es fácil cruzar en cualquier lugar. Hay pasos para peatones, sin embargo esto se siente como si pusieras el marco de una puerta sin paredes alrededor, en realidad no necesitas cruzar el umbral, puedes rodearlo simplemente. 

Con mi grupo estuvimos recorriendo y también conversando con algunas personas, nos contaron cosas que probablemente no están en Internet, y me di cuenta de lo importante que es comunicarse con la gente para conocer un lugar. Es mucho más que solo ver las edificaciones, calles e implementaciones, la historia que traspasan las personas es también sumamente importante. 

Estuvimos en una charla más tarde que nos aporto también muchos datos sobre Laraquete, sus habitantes, su historia, y mucho más también. Debo decir que fue un día agotador, entre lo que había que caminar y también el hablar con las personas, tomar nota de todo y observar constantemente puede llegar a agotar realmente. Así también, la pase muy bien con mi grupo. 

Aunque tuvimos un percance con el almuerzo... Pero las risas no faltaron. 

Y los puños apretados tampoco. 

Pero esa es una historia que de hecho me da flojera contar. 

Fotito jiji